Los craneofaringiomas son tumores epiteliales escamosos intracraneales poco frecuentes con una estructura sólida y/o quística que surgen de los remanentes de la bolsa de Rathke a lo largo del tallo hipofisario, en la región supraselar. Los craneofaringiomas son histológicamente benignos, pero tienden a invadir las estructuras circundantes; por lo tanto, deben tratarse como enfermedades malignas de bajo grado. Histológicamente, existen 2 tipos de tumores: el adamantinomatoso, que es más común en los niños; y el papilar, que tiende a presentarse más en los adultos. Ambos tipos pueden presentarse con diversos síntomas dependiendo de su localización y patrones de extensión. Los síntomas incluyen cefaleas, náuseas, vómitos, alteraciones visuales, disfunción endocrina y problemas en el comportamiento. El diagnóstico se realiza mediante la imagenología e histología. El tratamiento suele incluir la escisión quirúrgica y la radioterapia.
Los craneofaringiomas son tumores epiteliales escamosos poco frecuentes con una estructura sólida y/o quística, que surgen de los remanentes de la bolsa de Rathke a lo largo del tallo hipofisario, en línea desde la nasofaringe hasta el diencéfalo (en la región supraselar).
Los craneofaringiomas tienen una histología benigna, pero un comportamiento maligno, lo que significa que tienden a invadir las estructuras circundantes y pueden acortar la esperanza de vida. Por lo tanto, a pesar de su aspecto benigno en la histología, se consideran enfermedades malignas de bajo grado.
Clasificación de los tumores del sistema nervioso
Tabla: Clasificación de los tumores del sistema nervioso
Categorías
Tumores específicos
Tumores neuroepiteliales en el SNC
Astrocitomas, incluido el glioblastoma multiforme
Oligodendroglioma
Ependimoma y tumores del plexo coroideo
Meduloblastomas (tumores embrionarios)
Tumores meníngeos
Meningiomas
Hemangioblastomas
Tumores de la región selar
Craneofaringioma
Adenoma hipofisario
Pinealoma/pinealoblastoma
Linfoma primario del SNC
Linfoma primario del SNC
Metástasis al cerebro (5x más común que los tumores cerebrales primarios)
Más comúnmente surgen de:
Carcinomas de pulmón, mama y células renales
Melanoma
Tumores periféricos
Schwannomas, incluido el neurinoma del acústico
Neuroblastoma
Epidemiología
Incidencia: rara
Aproximadamente 2 casos por cada 1 000 000 de personas al año
Constituyen del 1%–3% de todos los tumores cerebrales primarios
Raza/etnia: más frecuente en pacientes de ascendencia japonesa y africana
Sexo: igualmente frecuente en hombres y mujeres
Edad y subtipo: Se observa una distribución bimodal de la edad.
Niños:
Pico diagnóstico a los 5–14 años de edad
Más comúnmente el subtipo adamantinomatoso
Adultos:
Pico diagnóstico a los 50–75 años de edad
Más comúnmente el subtipo papilar
Alta tasa de recurrencia (50%)
Alta tasa de morbilidad (~90%):
Cefaleas
Síntomas visuales
Alteraciones hormonales
Obesidad
Alteraciones de la salud mental
Clasificación
Existen dos tipos principales de craneofaringiomas:
Tipo adamantinomatoso:
Surge de las células embrionarias del conducto craneofaringeo
Estructuras sólidas o quísticas llenas de un líquido marrón oscuro o negro
La calcificación del tumor es frecuente.
Tipo papilar:
Surge de las células de la porción anterior de la glándula hipófisis
Bien circunscrito, sólido o quístico y lleno de un líquido amarillo viscoso
Los craneofaringiomas son tumores epiteliales escamosos que surgen a lo largo del tallo hipofisario en la región supraselar, adyacente al quiasma óptico.
Etiología
Se han propuesto dos hipótesis principales para explicar la etiología de los craneofaringiomas:
Teoría embriogénica:
Postula que las células embrionarias de la hendidura de Rathke y los remanentes del conducto craneofaríngeo son el lugar de origen
Es la etiología más probable en el tipo adamantinomatoso, que es más común en los niños
Teoría metaplástica:
Postula que las células escamosas residuales y maduras de la hipófisis anterior sufren metaplasia
Es la etiología más probable en el tipo papilar, que es más común en los adultos
Mutaciones genéticas
Tipo adamantinomatoso: Mutaciones del gen CTNNB1 → mutaciones en la proteína β-catenina
Un factor de transcripción en la vía de señalización Wnt
Interviene en las decisiones sobre la diferenciación durante el desarrollo embrionario, la proliferación celular y la adhesión celular
Tipo papilar: mutaciones activadoras en el oncogén BRAF V600E → inhibición de la apoptosis/mayor supervivencia celular
Crecimiento y extensión del tumor
Surgen en el tallo hipofisario en la región supraselar
Se proyectan hacia el hipotálamo
Puede extenderse horizontalmente a lo largo de la vía de menor resistencia, que puede ser anterior, posterior y/o lateral:
Extensión anterior:
Cisterna prequiasmática
Espacios subfrontales
Extensión posterior:
Cisterna prepontina
Cisterna interpeduncular
Ángulo pontocerebeloso
3er ventrículo
Fosa posterior
Foramen magno
Extensión lateral: hacia los espacios subtemporales
La presentación clínica dependerá de las zonas del cerebro afectadas. Las áreas comúnmente afectadas incluyen:
Hipófisis anterior (y sus hormonas)
Quiasma óptico y/o nervios ópticos
Tercer ventrículo (llevando a hidrocefalia obstructiva)
Presentación Clínica
Los craneofaringiomas son tumores de crecimiento lento; por lo tanto, hay un desarrollo insidioso de los síntomas generalmente después de que el tumor alcanza un diámetro > 3 cm. La aparición de los síntomas suele ser de 1‒2 años después del desarrollo del tumor.
Síntomas generales
Cefalea:
Es la presentación más común, observada en el 50%‒80% de los casos
La presentación es progresiva, sorda, continua y posicional.
Letargia
Náuseas y/o vómitos
Alteraciones visuales
Las alteraciones visuales se observan en un 40%‒65% de los pacientes e incluyen:
Hemianopsia bitemporal
Diplopía
Disminución de la agudeza visual
Disminución del campo visual
Disfunción endocrina
Existe cierto tipo de disfunción endocrina que es común en los craneofaringiomas y se observa en alrededor del 65%‒90% de los pacientes. Pueden observarse deficiencias en la hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés), las gonadotropinas, la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) y la hormona adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés).
Deficiencias de la GH:
En pacientes jóvenes: retraso del crecimiento y de la pubertad
En adultos: obesidad, fatiga
Hipotiroidismo (↓ TSH, aproximadamente en el 40% de los pacientes):
Aumento de peso/obesidad
Intolerancia al frío
Estreñimiento
Fatiga
Amenorrea en las mujeres
Impotencia en los hombres
Disfunción suprarrenal (↓ ACTH, aproximadamente en el 25% de los pacientes):
Hipotensión ortostática
Hipoglucemia
Hiperpotasemia
Fatiga
Arritmias cardíacas
Diabetes insípida (↓ hormona antidiurética, aproximadamente en el 20% de los pacientes):
Polidipsia
Poliuria
Panhipopituitarismo: Conlleva a una combinación de las manifestaciones clínicas antes mencionadas
Disfunción cognitiva y problemas de comportamiento
La disfunción cognitiva y los problemas de comportamiento pueden deberse a los problemas causados en el tálamo, el hipotálamo y los lóbulos frontales.
Hiperfagia
Anorexia
Retraso psicomotor
Inmadurez emocional
Apatía
Déficits en la memoria a corto plazo
Incontinencia
Signos de aumento de la presión intracraneal (PIC)
El aumento de la presión intracraneal puede producirse debido a la hidrocefalia obstructiva y los signos/síntomas pueden incluir:
El diagnóstico de los craneofaringiomas debe ser un proceso multidisciplinario, que incluya la participación de especialistas en endocrinología, neurología, neuroftalmología y neurocirugía.
Imagenología
El abordaje principal para el diagnóstico de los craneofaringiomas es mediante el uso de imagenología radiológica, específicamente la RM y la TC, que revelan un quiste calcificado selar/supraselar (la calcificación es rara en el tipo papilar), sólidos y quísticos.
RM con y sin contraste:
Se considera como el estándar de oro
Proporciona mejor información de la localización del tumor y su asociación con las estructuras alrededor
El tumor realza con el contraste
Extensión:
Los componentes quísticos típicamente se extiende anteriormente y/o lateralmente, y pueden rodear componentes sólidos.
Los componentes sólidos típicamente se extienden posteriormente y/o lateralmente.
Imágenes ponderadas en T1:
Los quistes pueden tener una apariencia variable dependiendo de su contenido de proteínas, sangre y/o colesterol.
Los componentes sólidos se aprecian isointensos.
Imágenes ponderadas en T2:
Los quistes son hiperintensos
Las porciones sólidas son heterogéneas e isointensas a hipointensas
TC:
La mejor prueba para detectar calcificaciones, ya que se ven con claridad en la TC
Los tumores se realzan con el contraste.
Los quistes se presentan como lesiones hipodensas (se asemejan a la densidad del líquido cefalorraquídeo).
RM de cerebro ponderada en T1 con contraste (vista sagital (panel A), vista coronal (panel B) muestra un gran craneofaringioma parte sólido parte quístico (cabeza de la flecha) con extensión supraselar que eleva el quiasma óptico y el tercer ventrículo y provoca una expansión selar.
Imagen: “Spontaneous Resolution of Radiotherapy-induced Craniopharyngioma Cyst” por Teo M, Cowie F, Fivey P, St George J. Licencia: CC BY 3.0
Histología
Tipo adamantinomatoso:
Se observan masas epiteliales reticulares.
Células escamosas con una disposición compactada
Capa basal empalizada de células pequeñas
Una zona reticular estrellada delimitada por la capa basal de células
«Queratina húmeda»: nódulos de queratina que parecen estar rellenos (la agregación de la queratina húmeda es lo que se calcifica)
Tipo papilar:
Islas de metaplasia escamosa y tejido fibrovascular en el estroma del tejido conectivo
No hay nódulos de queratina
Adamantinomatoso (panel A) y escamoso-papilar (panel B) imágenes de una sección del craneofaringioma obtenidas mediante microscopía óptica (tinción, hematoxilina y eosina; aumento, ×400)
Imagen:“Craniopharyngioma: Survivin expression and ultrastructure” por Zhu J, You C. Licencia:CC BY 3.0
Fotomicrografías del espécimen patológico que muestran las características de un craneofaringioma adamantinomatoso: A: queratina húmeda (flecha, hematoxilina y eosina (H&E); aumento, ×100) B: múltiples capas de epitelio escamoso (HyE; aumento, ×200)
Imagen: “Collision tumors of the sella: coexistence of pituitary adenoma and craniopharyngioma in the sellar region” por Jin G, Hao S, Xie J, Mi R, Liu F. Licencia: CC BY 2.0
Estudios adicionales
Lo siguiente debe completarse si no se hizo en la presentación inicial:
Examen neurológico completo
Evaluación oftalmológica
Examen endocrinológico:
Niveles de TSH
Niveles de GH
Niveles de gonadotropinas:
Hormona foliculoestimulante (FSH, por sus siglas en inglés)
Hormona luteinizante (LH, por sus siglas en inglés)
Las condiciones enumeradas a continuación deben ser consideradas en el diagnóstico diferencial de los craneofaringiomas. La mayoría de los casos se presentan de forma similar y pueden diferenciarse en función de las diferencias en la imagenología y en la histología.
Adenomas hipofisarios: tumores benignos dentro de la hipófisis, muchos de los cuales son hormonalmente activos. El tipo más común es el prolactinoma, aunque pueden segregar cualquiera de las hormonas producidas por la hipófisis. La presentación clínica puede incluir cefalea, fatiga, hemianopsia bitemporal y/o diplopía y hallazgos asociados a niveles hormonales elevados. Al igual que el craneofaringioma, los adenomas hipofisarios se localizan dentro de la silla turca, pero rara vez contienen quistes o calcificaciones.
Glioblastoma multiforme: astrocitoma de grado IV de la OMS, rápidamente progresivo, que surge de los astrocitos (células gliales del cerebro) y se presenta clínicamente con cefalea, náuseas, somnolencia, visión borrosa, cambios de personalidad y convulsiones. La imagenología, la presentación clínica y la biopsia son los pilares del diagnóstico. El tratamiento incluye radioterapia, quimioterapia y escisión quirúrgica. El pronóstico es malo, incluso con tratamiento. A diferencia del hemangioblastoma, el glioblastoma multiforme no está asociado a la enfermedad de Von Hippel-Lindau.
Hemangioblastoma: un raro tumor vascular del SNC, a menudo asociado a la enfermedad de Von Hippel- Lindau, que suele afectar al cerebro, pero también puede implicar a la médula espinal o a la retina. Los síntomas que se presentan incluyen cefalea y déficits neurológicos según la localización del tumor. Aunque los hemangioblastomas pueden tener tanto componentes sólidos como quísticos, tienden a localizarse en el cerebelo o la médula espinal y generalmente no se calcifican.
Meningioma: es un tumor que surge de las meninges del cerebro y la médula espinal. Los meningiomas suelen ser asintomáticos, pero pueden presentarse con cefalea, convulsiones y alteraciones visuales. Los meningiomas se diagnostican mediante una resonancia magnética y una biopsia. Los casos asintomáticos suelen ser solamente observados, mientras que los pacientes sintomáticos son tratados quirúrgicamente o con radiación. A diferencia de los craneofaringiomas, los meningiomas siempre están cerca de las meninges y a menudo tienen hallazgos de imagenología de fijación dural (e.g., el signo de la cola dural).
Kassam, A.B., et al. (2008). Expanded endonasal approach, a fully endoscopic transnasal approach for the resection of midline suprasellar craniopharyngiomas: A new classification based on the infundibulum. J Neurosurg. 108(4), 715–728. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18377251/
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