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Una luxación de la rodilla (articulación tibiofemoral) es una lesión rara, pero es importante reconocerla debido a que es un trauma que amenaza la extremidad. Las luxaciones de rodilla son emergencias que requieren reducción inmediata y evaluación del sistema neurovascular. La presentación clínica incluye trauma previo, deformidad evidente, derrame articular, equimosis y posibles signos de lesión vascular en la arteria poplítea. El tratamiento incluye reducción de la luxación, evaluaciones seriadas de perfusión arterial, imagenología del sistema vascular y consultas ortopédicas y vasculares.
Última actualización: Abr 7, 2022
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Una luxación de la rodilla (articulación tibiofemoral) es una lesión rara que es importante reconocer debido a la frecuente asociación con lesión vascular y el riesgo asociado de amputación de extremidades. Estas son emergencias que requieren reducción inmediata y evaluación del sistema neurovascular.
Las luxaciones de rodilla se pueden clasificar en función de la posición de la tibia en relación con el fémur, la etiología o el patrón de rotura de los ligamentos (clasificación de Schenck).
Clasificación basada en la posición de la tibia en relación con el fémur:
Clasificación por etiología:
Clasificación de Schenck de luxación de rodilla: basada en el patrón de desgarros de ligamentos
Por lo general, se requiere un mecanismo de lesión de alta energía para que múltiples ligamentos fallen y se produzca la dislocación.
Las luxaciones de rodilla son una lesión poco frecuente, pero requieren una evaluación y un tratamiento urgente debido a la posibilidad de isquemia de la extremidad, que puede requerir una intervención quirúrgica para evitar la amputación.
Luxación posterior de la rodilla: tener en cuenta la deformidad evidente a medida que la pierna se desplaza hacia abajo debido a la gravedad.
Imagen: “Neglected irreducible posterolateral knee dislocation” por Department of Orthopaedics, Postgraduate Institute of Medical Education and Research, Sector 12, Chandigarh – 160 012, India. Licencia: CC BY 2.0La mayoría de las luxaciones completas de rodilla son clínicamente obvias con antecedentes de trauma significativo y deformidad grave de la rodilla. El diagnóstico se realiza clínicamente, aunque pueden estar indicada imagenología para confirmar la sospecha de lesión vascular o fractura y/o para la planificación quirúrgica.
Luxación posterior de la rodilla vista en la radiografía antes y después de la reducción con artrosis de rodilla subyacente
Imagen: “Posterior knee dislocation on X-ray” por Department of Orthopaedics and Traumatology, Ankara Numune Training and Research Hospital, 06100 Ankara, Turkey. Licencia: CC BY 3.0La reducción cerrada de una luxación de rodilla no debe retrasarse, especialmente en una extremidad con deterioro vascular evidente. Como estas lesiones suelen ser traumatismos de alta energía, es esencial la evaluación de otras lesiones potencialmente mortales.
Reparación quirúrgica de una luxación posterolateral irreducible de rodilla
Imagen: “Peroperative photograph” por Indian Journal of Orthopaedics. Licencia: CC BY 4.0