El herpes zóster (también conocido como culebrilla) es una infección viral de reactivación causada por el virus de la varicela-zóster. El virus de la varicela-zóster permanece latente en la raíz dorsal del ganglio tras la fase de infección primaria de la varicela. La edad, el estrés o los estados inmunodeprimidos pueden desencadenar la reactivación del virus. El herpes zóster se presenta clínicamente con una distribución en dermatoma y en forma de una erupción dolorosa, única y unilateral. El diagnóstico se realiza principalmente a partir de los antecedentes clínicos y la exploración física. Sin embargo, pueden realizarse pruebas de laboratorio (como la PCR) si el diagnóstico no está claro. El manejo incluye terapia antiviral y tratamiento sintomático.
Última actualización: Sep 20, 2023
El herpes zóster (también conocido como culebrilla) es una infección viral de reactivación causada por el virus de la varicela-zóster que se manifiesta como una erupción vesicular en un dermatoma, unilateral y dolorosa.
Organismo causante: virus de la varicela-zóster
Transmisión:
Imagen de microscopía electrónica de transmisión que muestra un único virus de la varicela-zóster (VZV), también conocido como herpesvirus humano 3, que causa la varicela
Imagen: “Ultrastructural features exhibited by a single varicella-zoster virus (VZV), also known as human herpesvirus 3 (HHV-3), the cause of chickenpox.” por CDC. Licencia: Dominio PúblicoEl virus de la varicela-zóster causa 2 síndromes distintos:
Infección primaria (varicela):
Infección secundaria (herpes zóster):
Patogénesis del virus de la varicela-zóster:
La infección replica los virus en las células mucoepiteliales y luego se extiende por el sistema reticuloendotelial (RE) y el torrente sanguíneo, provocando síntomas similares a los de la gripe y la varicela. Tras la resolución de la infección primaria, se produce un periodo de latencia y el virus permanece latente en los ganglios de la raíz dorsal. La reactivación de la infección da lugar al herpes zóster.
Neuritis aguda:
Erupción:
Síntomas sistémicos (< 20% de los casos):
Erupción de herpes zóster en el dermatoma T10–11 a lo largo de la espalda de un paciente
Imagen: “This view of a patient’s skin, revealed a maculopapular rash, which had been due to an outbreak of shingles.” por CDC. Licencia: Dominio PúblicoPrimer plano de la erupción vesicular del herpes zóster
Imagen: “This view of a patient’s skin, revealed a maculopapular rash, which had been due to an outbreak of shingles.” por CDC. Licencia: Dominio PúblicoVista anterolateral del cuello de un paciente que muestra la presencia de una erupción eritematosa debida al herpes zóster
Imagen: “Anterolateral view of this patient’s neck showing the presence of an erythematous rash due to shingles” por NIAID. Licencia: Dominio PúblicoImagen de un brote de herpes en el pecho
Imagen: “Picture of a shingles (herpes zoster) outbreak on the chest” por Preston Hunt. Licencia: CC BY 3.0Las siguientes son presentaciones graves, que pueden ocurrir en pacientes inmunodeprimidos:
Diseminación cutánea:
Afectación de órganos viscerales:
Herpes zóster oftálmico:
Síndrome de Ramsay Hunt (herpes zóster ótico):
Herpes zóster oftálmico con afectación del ojo izquierdo
Imagen: “External photograph showing herpes zoster ophthalmicus” por Sudharshan S et al. Licencia: CC BY 2.0Neuralgia postherpética:
Necrosis retiniana aguda:
Otras complicaciones:
El diagnóstico del herpes zóster se basa principalmente en la presentación clínica. En pacientes con presentaciones atípicas, se puede utilizar lo siguiente:
Frotis de Tzanck con 3 células gigantes multinucleadas
Imagen: “Positive Tzanck test, showing three multinucleated giant cells in center” por NIAID. Licencia: Dominio PúblicoMedidas para prevenir la transmisión:
Vacunas: