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Nuestras relaciones con los demás, así como nuestras normas y valores, dependen principalmente de lo que llamamos "cultura": un conjunto amplio y diverso de valores, creencias, idioma y prácticas compartidas por un grupo o institución social. Las convenciones consideradas socialmente aceptables en una sociedad pueden ser inapropiadas en otra.
Última actualización: Ago 29, 2022
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Los símbolos son una parte importante de la cultura. Un símbolo carece de significado cuando se saca de contexto, o puede tener un significado completamente diferente en otra cultura. El significado real de un símbolo puede diferir de su significado aparente. Las banderas pueden simbolizar la religión, el nacionalismo o el patriotismo según el contexto y el significado que les confiere una determinada cultura. También los gestos pueden tener significados muy diferentes según el contexto cultural. Por ejemplo, un gesto con la mano que significa que estás emocionado en una cultura puede significar, en otra, que has recibido una llamada telefónica.
Aunque diferentes sociedades pueden compartir un idioma, algunos términos y expresiones suelen ser específicos de determinadas culturas. El lenguaje puede ser verbal, escrito o gestual (e.g., el lenguaje de señas). Cuando alguien visita una sociedad y no utiliza el idioma local, puede ser etiquetado como persona ajena.
En algunas culturas, el idioma y el género interactúan entre sí. La gente utiliza diferentes pronombres, sufijos y prefijos específicos en función de su sexo, y ciertas expresiones y modismos pueden ser específicos de cada género. Estas diferencias son una parte esencial de la cultura. Alguien que aprende un nuevo idioma puede entender los fundamentos de la misma, pero puede no entender las diferencias culturales a menos que esté inmerso en la sociedad que utiliza ese idioma.
En las sociedades en las que predomina el inglés, estas diferencias son mínimas. La mayoría de las palabras tienen una forma neutra que no tiene género. Por ejemplo, las palabras «policeman» y «policewoman» tienen género en inglés, pero el término «police officer» es neutro. Otros idiomas asignan un género a los sustantivos y adjetivos.
Las diferencias lingüísticas también pueden estar relacionadas con la raza o la etnia. Por ejemplo, las palabras de la jerga que se refieren a personas de determinados orígenes o culturas pueden ser comunes entre las personas de esas culturas, pero se consideran irrespetuosas si las utiliza una persona de otro origen.
Los valores son un conjunto de ideas, normas y moral compartidas que diferencian lo correcto de lo incorrecto. Los valores también pueden referirse a lo que es deseable y lo que se debe evitar.
En Estados Unidos, los sociólogos han identificado 10 valores importantes que definen el conjunto de valores compartidos estadounidenses. Estos valores pueden extrapolarse a cualquier sociedad, y se puede argumentar que para que una sociedad sea funcional, sus ciudadanos deben compartir varios de estos valores.
Otros términos utilizados para describir los valores estadounidenses son la privacidad, la informalidad, la competencia, la eficiencia del tiempo, el equilibrio entre la vida laboral y la vida privada, y la unidad.
Cuando los valores son lo suficientemente fuertes como para guiar la vida diaria, se convierten en normas. Las normas son estándares de conducta que se espera de cada miembro de un grupo social.
Las costumbres son valores que se basan en las creencias morales y éticas de una cultura. Los tabúes son costumbres muy fuertes que, si se violan, pueden ser muy ofensivas para las personas de esa cultura.
Las leyes son normas formales que no pueden ser violadas sin consecuencias legales. Por ejemplo, robar viola las normas de la mayoría de las sociedades y está castigado por la ley.
Aunque los valores culturales, las normas y las creencias pueden parecer difíciles de cambiar, las culturas cambian con el tiempo. La cultura no material (normas, valores y creencias) tarda más en cambiar que la cultura material (objetos relacionados con la cultura).
Las personas que viajan mucho pueden desarrollar a veces un choque cultural cuando entran en una sociedad con una cultura desconocida. Las diferencias culturales pueden dificultar la socialización en una nueva comunidad. Lo que se considera una aberración en una cultura puede considerarse totalmente normal en otra. A veces, el choque cultural puede provocar ansiedad, frustración o depresión.
El choque cultural suele manifestarse como una sensación de libertad, respecto a los valores y normas propios; esta etapa se denomina fase de luna de miel. Suele ir seguida de una fase de frustración, en la que el individuo experimenta dificultades para integrarse en la nueva sociedad.
A continuación, el individuo pasa por una fase de adaptación, en la que cambian sus normas, valores y creencias. Finalmente, el individuo entra en la fase de dominio, en la que se integra completamente en la nueva cultura.
Las sociedades diversas son cada vez más comunes en todo el mundo debido a la inmigración y a la relativa facilidad de los viajes internacionales. Lo ideal es que personas de diferentes etnias y culturas aprendan a trabajar y convivir y se acepten mutuamente dentro de una sociedad.