Aspectos esenciales de la residencia médica

Aspectos esenciales de la residencia médica

La residencia médica será un momento de retos y satisfacciones en tu carrera. En esta nota te presentamos los distintos tipos de residencia que existen en Estados Unidos, cómo preparar tu solicitud de residencia y qué harás al convertirte en residente.

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Si fuera sencillo, cualquiera lo haría.
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Lecturio Team

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noviembre 11, 2020

Conseguir que te admitan en un programa de residencia en Estados Unidos es una labor ardua y muy absorbente. Debes tener presente que esto formará parte de tu experiencia. Con los pasos correctos, más la educación.El proceso para volverte residente y desempeñar ese papel puede resultar mucho menos abrumador. Hay tres tareas principales que te ayudarán a comenzar dicho proceso. Necesitas saber qué es un residente, cómo preparar tu solicitud de residencia y qué ocurre una vez que te conviertes en residente. Sigue una a una estas tareas y serás un médico destacado.

¿Qué significa ser un residente médico?

La residencia médica significa la culminación de tu trabajo en la Escuela de Medicina y tu año como  Interno  de Pregrado . Ahora estarás actuando como médico al lado de un supervisor. Serás el principal proveedor de asistencia médica de tu paciente, aunque debes estar preparado para compartir el trabajo con tu supervisor.

Te preguntas cuánto tiempo estarás en la residencia? Lo más probable es que completes tu residencia en un lapso de entre tres y siete años. A  excepción de que estés buscando capacitarte en una determinada especialidad. De ser este el caso, tu residencia puede ser más larga y/o podrías necesitar postularte para una beca. 

En Estados Unidos, hay cuatro tipos de residencia en los que te podrías ubicar durante ese periodo:

1. Residencia transicional

Lo más probable es que una residencia transicional sea para los residentes de primer año. Circularás por hospitales cada dos o tres meses. ¿La buena noticia? Tus rotaciones pueden contar como el primer año de entrenamiento. Debes ser consciente, sin embargo, de que puedes necesitar más créditos para completar tu segundo año de entrenamiento.

2. Residencia preliminar

Por lo regular, una residencia preliminar es un programa de un año para quienes se están especializando. En esta residencia tendrás de uno a dos años de entrenamiento antes de adentrarte en los programas de especialidad. Si estás haciendo tu residencia con entrenamiento en medicina interna y cirugía, es muy probable que te ofrezcan un puesto preliminar y luego un puesto categórico.

3. Residencia categórica

La residencia categórica es la ruta más tradicional. Tu tiempo como residente categórico será hospitalario. Gracias a la residencia categórica recibirás el entrenamiento completo que necesitas para certificarte en una especialidad. Debido al alcance del entrenamiento, es posible que desees este puesto para el último año en la Escuela de Medicina.

4. Residencia de atención primaria

La residencia de atención primaria es un programa que pone un énfasis adicional en la atención ambulatoria y en la experiencia con la comunidad. Si te vas a inclinar por medicina general o eres un médico general, deberías prepararte para postular a este tipo de residencia.

Cómo preparar tu solicitud de residencia

Las buenas calificaciones y un programa integral de estudio para los exámenes de cada Step ayudarán a avanzar con la parte académica de tu solicitud de residencia. La honestidad, el rigor y la experiencia son igualmente cruciales para que tu solicitud destaque.  

No olvides que los mentores te pueden ayudar a identificar oportunidades y escribir cartas sólidas de recomendación  que beneficien a tus solicitudes

Una de las cartas de recomendación que necesitas puede ser la de un mentor o un superior de una de las prácticas o el año de internado  que hayas concluido. Esta carta de recomendación es muy poderosa y se convierte en una parte esencial de tu solicitud. 

Junto con estas cartas de recomendación debes incluir las calificaciones de USMLE®. Mientras más pronto apruebes el Step 2 CK (conocimientos clínicos), mayor será el beneficio que esta prueba desempeñará en tu solicitud. No querrás enviar una solicitud de residencia con la calificación del Step 2 CK pendiente, especialmente luego de que la calificación del Step 1 cambie a pasa/no pasa (a partir de enero de 2022), ya que es esperable que el Step 2 CK sea el nuevo ecualizador en el proceso de solicitud. Sabes que eres un candidato sólido para cualquier programa de residencia, así que demuestra la seriedad con la que tomas tu asignación. Recuerda: las buenas calificaciones pueden marcar la diferencia para que te acepten o no en las residencias más competidas.

Hay algunas cosas que debes tomar en cuenta al postularte a los programas de residencia. Por ejemplo, concluir una rotación en un  en el  hospital en el que te gustaría ser residente puede ayudar a que te admitan en un programa en particular. Incluso si tienes en mente una residencia específica, planea enviar varias solicitudes. En ellas deberá haber una descripción personal, donde se resalten tus capacidades únicas, además de estar completamente limpias de errores gramaticales.

Qué ocurre al convertirte en residente

Como médico en funciones, estarás lidiando simultáneamente con muchos casos. El tipo y la velocidad de los casos pueden ser más intensos de lo que esperas. La flexibilidad, la paciencia y la perseverancia serán clave.

Como residente llegarás a trabajar hasta 24 horas en un solo turno, con ciertas excepciones que se explican aquí. En general, puedes trabajar hasta 80 horas semanales. Estos largos turnos no quedan sin recompensarse profesional y financieramente. Sí, financieramente.

Probablemente te has preguntado si te pagan durante la residencia. Buenas noticias: ¡sí te pagan!

El salario promedio para un residente en Estados Unidos es de aproximadamente $61,200 dólares anuales. Tu trabajo puede no reflejarse especialmente el día de pago, pero el esfuerzo se compensará.

A lo largo de tu periodo como residente, asegúrate de mantenerte en contacto con tus mentores, quienes pueden desempeñar un papel muy importante en tu futuro éxito. También desarrollarás nuevas relaciones de tutoría, ¡y tal vez incluso te conviertas en mentor de un estudiante de medicina! Al igual que en la Escuela de Medicina, los mentores pueden enseñarte habilidades importantes y proporcionarte contactos cruciales a lo largo de tu carrera. Encuentra alguien que sobresalga por su mentalidad de aprendizaje permanente. Esta mentalidad te ayudará a seguir mejorando y a dejar huella en tu carrera.

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